22 de abril de 2018

Tratamiento de agua para torres de enfriamiento

Los sistemas industriales de enfriamiento, han hecho del agua el medio de transferencia de calor de gran utilidad, se debe utilizar un sistema de bombeo para recircular el agua para el enfriamiento o intercambio de calor, según sea el caso, el sistema debe mantener presiones y temperaturas de trabajo en los intercambiadores.

Los sistemas que usan el agua como medio de transferir el calor o de enfriamiento, tendrán problemas asociados al uso del mismo, algunos problemas son: La corrosión, La incrustación, lodos, entre otros. Al presentarse alguno de estos problemas, habrá un parada del equipo no planeada que afectarán la producción y que será más costoso.

El tratamiento de agua es de suma importancia, se necesita mantener el agua en un balance de parámetros permitidos de acuerdo a las condiciones de operación, ya que con esto se puede evitar la corrosión, incrustación de sólidos inorgánicos en los puntos de intercambio de calor, o la generación de materia orgánica (algas, cieno, lodos), todo esto provocando la falta de intercambio de calor o el paro inesperado del equipo, altos costos de operación del sistema principalmente.

 El tratamiento, es formulado especial y exclusivamente al requerido en el equipo, ya que las diferentes condiciones operativas, materiales de construcción y el tipo de alimentación de agua, los hace especificar el tratamiento de diferente manera.

Control de calidad del agua.

 Un esquema básico de control de la calidad del agua incluirá los siguientes pasos:

1. Análisis previo del agua de aportación para determinar el equipamiento y el nivel de regulación necesario para tratamientos de descalcificación o corrección de acidez. Instauración del equipamiento y los respectivos dispositivos de control de resultados para la revisión de análisis periódicos en previsión de cambios en las características del suministro o desajustes en los equipos de tratamiento.

2. Instauración de los procedimientos y dispositivos para evitar la formación de incrustaciones. Entre los dispositivos habituales, según las circunstancias, cabe recurrir a los tratamientos de eliminación de sustancias indeseables (normalmente sales de calcio o magnesio) mediante ósmosis o descalcificación. En algunos casos existen alternativas de procedi­mientos químicos (inhibidores) o físicos (sistemas magnéticos o electromagnéticos), siempre que la posterior eliminación de las sales en suspensión no fuerce purgas o sangrados excesivos con la consi­guiente pérdida y reposición de biocidas.

3. Previsión y, en su caso, instalación de dispositivo/s de fil­trado del agua en recirculación; normalmente mediante filtro de arenas, preferiblemente autolimpiante, en circuito paralelo con la/s balsa/s. En caso necesario, apantallamiento de protección contrráfagas de viento con arrastres sólidos o de humos grasos o corrosivos.

4. Control biológico del agua.
En función de las características de las instalaciones, la pericia del personal y los medios de control disponibles  cabe  el  empleo  de  productos  químicos, generalmente compuestos de cloro o bromo u otros, que estén debidamente registrados
Completado con el empleo de biodispersantes, encaminado  a  evitar  la  formación  de  películas  de  biocapa  que  pueden  reducir  la  eficacia  del  intercambio térmico y  servir  de  refugio  o  nutriente  a bacterias como las legionelas.  Y de modo específico a la prevención y control del desarrollo de bacterias que puedan significar riesgo  para  la  salud,  con  especial  atención  a  la Legionela Pneumophila.
Otras alternativas pueden ser el empleo de sales de plata y cobre o aplicaciones  de  luz  ultravioleta  o  dosificación  de ozono,  cuyos  resultados  deben  ser  en  todos  los  casos  comprobados  para  cubrir  los  requisitos  de  los decretos o reglamentos en vigor aplicables.
Los  tratamientos  biocidas  deberán  estar  compensados   con   los   correspondientes   inhibidores   de corrosión que resulten compatibles y no resten la debida eficacia a la acción desinfectante. En todos los casos se ha de cuidar el modo de aplicación de los productos químicos o de los procedimientos físicos  o  físico-químicos  de  manera  que  no  deterioren  el  material de los equipos objeto de tratamiento, lo que repercutiría   en   fenómenos   de   corrosión   en   franca contradicción con el objetivo del tratamiento, así:
a) Los  productos  desinfectantes  e  inhibidores  de  incrustación deben diluirse convenientemente antes o durante su introducción en los equipos.
b) Debe  evitarse  la  descarga  directa  cerca  del  fondo  o laterales de la balsa o cerramiento (particularmente  cuando  estos  sean  metálicos).  Es  conveniente disponer la descarga a través de algún dispositivo dispersor y en zona de agua en movimiento.
c) En el caso de aditivos sólidos, debe evitarse su depósito en el fondo de la balsa, proveyendo un adecuado cestillo o recipiente que permita su dilución en zonas de agua en movimiento que faciliten la dispersión y eviten altas concentraciones localizadas en zonas reducidas.
Para considerar la alternativa de uso de este tipo de productos  debe  tenerse  en  cuenta  la  exigencia  de  que los biocidas deben contar con un sistema de dosificación  en  continuo  y  que  se  debe  controlar  su nivel de concentración en la masa de agua que se va a  tratar.

5. Establecimiento de dispositivos de purgado automático del agua de la balsa o bandeja para mantener los niveles de concentración adecuados.
El  caudal  de  purga  o  sangrado  del  agua  de  la  balsa  se  establece  a  partir  de  los  denominados  ciclos  de concentración.  Los  ciclos  de  concentración  dependen de la calidad del agua de aporte y de la que sea admisible para el agua de recirculación en función de las especificaciones del fabricante del equipo (torre o  condensador)  y  de  los  materiales  del  sistema  con los que va a estar en contacto dicha agua; así pues, difieren de uno a otro equipo o sistema.


Un sistema libre de incrustación y corrosión proporciona un rendimiento más eficiente y se puede programar mantenimientos controlados de los equipos.


Fuentes:
  1. http://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_10540_Torres_refrigeracion_GT4_07_05eca613.pdf
  2. https://www.lenntech.es/procesos/desinfeccion/refrigeracion/torres-enfriamiento.htm
  3. http://www.idae.es/uploads/documentos/documentos_10540_Torres_refrigeracion_GT4_07_05eca613.pdf
  4. https://www.slideshare.net/marconuneze/92016-1lauterio-martinezvaleria
  5. https://www.0grados.com/gran-clasico-torres-enfriamiento/






CONTROL DE ENSUCIAMIENTO / INCRUSTACIONES (torres con relleno)


El ensuciamiento / incrustación se puede controlar con un tratamiento de agua adaptado a la calidad del agua y los ciclos de concentración.




Como el ensuciamiento depende tanto de sólidos suspendidos como de biológicos actividad, ambos parámetros pueden controlarse en diferentes niveles. Por ejemplo, una buena filtración de arena elimina casi todos los residuos sólido. En tal caso, se puede reducir la cloración necesaria para controlar la actividad biológica. Si no se filtra el suministro de agua, se debe utilizar un fuerte control del biocida.

Para la incrustación por carbonato de calcio, la medida de las propiedades químicas del agua y el cálculo de los índices de precipitación (Langelier o Ryznar) permite controlar la incrustación por cualquier método recomendado por las empresas de tratamiento de agua (inyección de ácido, inhibidores de incrustaciones, descarbonatación, etc.).


Para la incrustación por sulfato de calcio, la mejor manera es mantener la concentración por debajo del límite de precipitación ajustando los ciclos de concentración (suficiente flujo de purga) En muchos casos, la calidad del agua de reposición y los parámetros de operación de la torre de enfriamiento cambian durante el año. El ajuste de la calidad del agua para evitar ensuciamiento e incrustaciones se vuelve más delicado.
Poner demasiados aditivos en el agua - "para estar seguro" - puede ser caro y perjudicial para el medio ambiente.

Para un ajuste continuo de la calidad del agua y del funcionamiento de la torre de enfriamiento, algunos clientes utilizan instalaciones de pesaje en la torre de enfriamiento. Algunas muestras del relleno que equipa la torre se instalan en cestas y se dejan en su lugar inicial en la torre. Se controla el peso de esas cestas. Un peso creciente muestra claramente que se producen incrustaciones y / o incrustaciones y que se debe ajustar el tratamiento del agua.

El buen mantenimiento de la torre de enfriamiento también es un tema importante para evitar ensuciamiento o incrustaciones. El mejor programa de tratamiento de agua es completamente inútil si algunas áreas de la torre de enfriamiento están secas, por ejemplo, debido a boquillas bloqueadas: se producirán incrustaciones en el límite entre las áreas secas y húmedas.

Conclusión
El ensuciamiento y la formación de incrustaciones en el relleno de una torre de refrigeración pueden tener consecuencias graves, no solo en el rendimiento térmico de la torre de refrigeración, sino también en su integridad estructural debido a la sobrecarga del relleno.

El diseño del relleno determina el rendimiento térmico así como la resistencia a ensuciamiento/incrustaciones. Las estrías inclinadas con relleno de película corrugadas son las peores para la resistencia a ensuciamiento/incrustaciones, mientras que las superficies lisas con o sin orificios y el núcleo vertical del relleno de la película son favorables.

Los rellenos de tipo malla se proponen a menudo como un buen compromiso, pero pueden ser ineficaces que algunos tipos de rellenos de película. Los rellenos de tipo salpicadura son los rellenos más adaptados en caso de alto riesgo de ensuciamiento/incrustaciones.

La selección correcta del relleno debe considerar tanto la calidad del agua como el programa de tratamiento del agua. Esto permite optimizar el costo total de la torre de enfriamiento, incluida la inversión, la operación y el tratamiento del agua.

La instalación y monitorización de las instalaciones de pesaje permite controlar el ensuciamiento / incrustación de la torre de refrigeración.


Fuente: 
Fill Design in Relation With Fouling and Scaling Resistance
Michel Monjoie.
CTI Journal
The Official Publication of The Cooling Technology Institute
Vol. 33 No. 1.  Winter 2012

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